Sarkozy demande des propositions pour définir l’avenir urbanistique de Paris
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El presidente francés, Nicolás Sarkozy, lanzó hoy una « consulta internacional » en la que diez estudios de arquitectos-urbanistas propondrán ideas sobre cómo debe ser el desarrollo urbano y el equipamiento territorial del « Gran París », es decir, la aglomeración parisiense y la región de IIle de France.
Sarkozy se reunión hoy con esos profesionales, todos europeos y seis de ellos franceses, que fueron seleccionados de entre cuarenta colegas del mundo entero, para lanzar una reflexión, que calificó de « gran reto » para el futuro de la capital francesa y su región. Los artistas dirigirán equipos multidisciplinares de una veintena de profesionales y tienen hasta el próximo enero para proponer sus ideas.
Los gabinetes franceses son los de Jean Nouvel, Antoine Grumbach, Djamel Klouche, Yves Lion, Christian de Portzamparc y Roland Castro. Sus colegas europeos son el alemán Fin Geipel, el británico Richard Rogers, los italianos Bernardo Secchi y Paola Vigano, y los holandeses de MVRDV, Winy Maas, Jacob Van Rijs y Nathalie de Vries. Sus « diagnósticos » deberán ser « globales », y contemplar entre otros sus aspectos territoriales, espaciales, económicos, sociales, medioambientales y de desarrollo sostenible.
Al precisar su encargo, Sarkozy evocó su deseo de « realizar rápidamente un proyecto excepcional » para la aglomeración parisiense y recordó que la arquitectura es « el arte popular por excelencia ». El proyecto, dijo, deberá ser « fuerte, original y realista », pero tomando esta última palabra como la cualidad que permite « fijar una gran ambición y hacer grandes obras ».
La primera etapa será de definición de « la metrópoli sostenible del siglo XXI » y la segunda de aplicación de los principios generales y formulación de « un diagnóstico prospectivo », que permita delimitar unas « fronteras pertinentes » y establecer un nuevo modelo de organización en la región parisiense.
Sarkozy resaltó, igualmente, que el futuro programa de acción estará « ampliamente abierto a la contribución de la sociedad civil ». El objetivo, precisó el consejero presidencial Henri Guaino al vespertino « Le Monde », « no es construir monumentos a la gloria de régimen », sino « alumbrar una nueva ciudad como hiciese en su día el barón Haussmann ».
Lo que no se sabe todavía es quién, de los artistas convocados en el Elíseo, será para Sarkozy el equivalente del célebre Georges-Eugène Haussmann, ennoblecido por el emperador Napoleón III tras la drástica remodelación de París, que arrasó barrios enteros, construyó amplios bulevares, nuevas conducciones de agua y alcantarillado, puentes y monumentos como la Opera Garnier.
En menos de dos décadas hizo de París la ciudad más moderna del mundo, más adaptada a la circulación y las nuevas tecnologías de su tiempo, más higiénica y también más controlable.
Para dar una idea de la envergadura del futuro « Gran París » de Sarkozy, el vespertino « Le Monde » la comparaba con los de sus inmediatos antecesores, el socialista François Mitterrand, quien dejó « la Gran Biblioteca y la Pirámide del Louvre », y el conservador Jacques Chirac, quien hizo lo propio con « el Museo de las Artes Primeras ».